Con la llegada de otoño los árboles de hoja caduca se tiñen de precios rojos, amarillos, ocres, naranjas. El día se hace más corto, pero el buen tiempo nos invita a paseos por el bosque.
Los cuadros de Miguel Peidró transmiten paz y tranquilidad. Y como dice el artista, su deseo es que la gente disfrute de su pintura. La rica gama cromática, el uso de la luz, la técnica dominada a la perfección le abrió las puertas de galerías en todo el mundo. Al contemplar sus cuadros se oye el crujido de las ramas debajo de los pies, el sonido de las hojas mecidas por el viento y el agua que fluye.
Sin duda Miguel Peidró es uno de los mejores impresionistas españoles de hoy en día.